Comunicado del 11 de Noviembre de 2013

NO A LA REFORMA DE LAS PENSIONES

El Gobierno ha decidido asestar un nuevo tajo a los salarios de los trabajadores. En esta ocasión el salario diferido, en el caso de los futuros pensionistas. Y también directo a los pensionistas del presente.Desde el Gobierno, se juega con los conceptos: congelación, revalorización. Se mezclan estos conceptos con el objetivo de engañar a los trabajadores y pensionistas.

Cuando se dice que no congelará las pensiones, la trampa está en hacer creer que quedan como estaban. Esto sería cierto si los precios de los alimentos, del transporte, de la luz o el gas no se incrementasen. Si los precios de los productos suben, el poder de compra del que sigue ganando lo mismo baja. Esto es una obviedad, pero el Gobierno y los medios de comunicación, lo transmiten en un lenguaje confuso, al hablar de desvinculación del incremento de las pensiones de la evolución del IPC.

Incluso los expertos al servicio de las empresas aseguradoras, las más beneficiadas por el deterioro del sistema público de pensiones, afirman que la pérdida del poder adquisitivo será brutal. Es el caso del director de Vida, Pensiones y Servicios Financieros de AXA, quien plantea que: Si durante dos años el IPC alcanza el 3,5% y el sistema presenta desequilibrios por razones de paro, todos los pensionistas, actuales y futuros, perderían más de un 6.25% del poder adquisitivo

Estamos ante un ejemplo claro de cómo se está utilizando la crisis como excusa para desmontar el Estado de Bienestar. España, es uno de los países de la UE que menos gasto dedica a pensiones, el 10,2% del PIB, frente a la media del 15,5% que dedican los países de nuestro entorno.

Con este recorte de las pensiones pretenden ahorrar hasta 33.000 millones de euros. Se supone que para compensar los más de 160.000 millones de euros que se han puesto a disposición de los banqueros, entre capital, avales, adquisición de activos, etc.

Desde el punto de vista de UGT, no se trata tanto de la búsqueda de un ahorro, como de continuar andando el camino para deteriorar el sistema público de pensiones, con el objetivo de fomentar los planes de pensiones privados.

En realidad el planteamiento del Gobierno está lleno de contradicciones:

Por un lado, bajo la falsa congelación de las pensiones (ya hemos comentado que no es congelación sino devaluación) a los pensionistas de hoy, padres y abuelos, se quiere inducir a pensar que se garantizan las pensiones de los futuros pensionistas, los hijos.

Por otro, se introduce otro eufemismo, el factor de sostenibilidad, que es el que estudiará la esperanza de vida, Si el IPC ya es manipulado por la estadística oficial, quién puede garantizar que el índice de esperanza de vida se ajusta a la realidad. Además de que la esperanza de vida es un índice más que cuestionable, pues no es lo mismo la esperanza de vida de los ricos que la de los pobres; sin embargo el Instituto Nacional de Estadística (INE) no distingue la renta per cápita a la hora de hacer sus cálculos.

En definitiva se producirá la transformación del sistema público de pensiones en un sistema de beneficencia, de pensiones mínimas como las no contributivas de hoy.

La Sección Sindical de UGT rechaza esta nueva medida que no obedece a las necesidades de los trabajadores: ni de los que trabajaron y contribuyeron, ni de los que trabajan y contribuyen. Es una medida que beneficiará a las compañías aseguradoras , las cuales ganarán un poco de cuota de mercado por los planes privados de pensiones que se hará una minoría que aún puede ahorrar.

Una reforma que solo dará satisfacción a quienes opinan que no hay que pagar impuestos, porque ellos no necesitan red pública.

Saludos cordiales